Crítica Actual: Una Serie de Eventos Desafortunados Temporada 2.

¿Has tenido alguna vez, querido lector, la sensación de estar tomando una decisión correcta, basada en la percepción de lo que tu consideres correcto, sin necesidad de afectar de forma negativa a aquellos que te rodean, y sin embargo fracasar o que todo eso resulte en tu contra?

Pues esa sensación no se compara en nada a aquello que oprimirá tu pecho mientras contemplas las terribles desventuras de los tres huérfanos Baudelaire en su incansable viaje para sobrevivir hasta poder recibir la fortuna de sus padres, mientras el ambicioso Conde Olaf intenta por todos los medios adueñarse de dicha fortuna.

La serie resulta una forma hasta cierto punto macabra de entretenimiento, ya que no muestra nada fuera del sufrimiento de estos niños durante cada día de su existencia, mientras los pone en situaciones exageradas de lugares bastante familiares, como una escuela que limita al conocimiento, un pueblo lleno de reglas que no les permiten progresar, una pareja obsesionada con la moda, entre otros, a la vez que muestra la triste verdad de la falta de atención que se les da a niños y jóvenes, ya que los personajes con excepción de los niños, suelen ignorar la presencia del Conde Olaf y llegan hasta a otorgarle títulos y autoridad gracias al ingenio y capacidad que tiene el villano, habilidades que no logran engañar a los menores quienes siempre advierten de su presencia a aquellos que deberían cuidarlos, pero son ignorados hasta que se demuestra por azares del destino la identidad del antagonista, pero generalmente ya es muy tarde y éste logra escapar.

La serie llega a ser frustrante, pero ese resulta ser su principal fin, ya que el espectador se siente identificado con los protagonistas y las situaciones pues le parecen familiares.

La obra del señor Snicket nos invita a la reflexión de las terribles situaciones por la que pasan los Baudelaire y cómo éstas se pudieron haber evitado, además de dirigir una densa crítica social hacia distintos grupos sociales.

Por esto, si esperas un final feliz o placentero, te sugiero no veas la serie, pues los horrores que han tenido que soportar este trío de huérfanos no es motivo de celebración ni de dicha, sino de una sucesión de momentos de duda y ansiedad que no son para cualquier persona, solo para aquellos que busquen un terrible sufrimiento mientras observa a los protagonistas luchando incansablemente por sus vidas, siendo su historia nada más y nada menos que una serie de eventos desafortunados.